Semblanza de Mons. Miguel Ángel Builes

Nadie duda de que la figura destacada del obispo Miguel Ángel Builes, fue durante su vida atrayente y seductora; la muerte lejos de cubrir con el olvido la memoria del Prelado, la ha dibujado en detalle, para el recuerdo de cuantos la miran cariñosamente; el obispo Miguel Ángel Builes, lejos de ser sólo un hombre de ideas y teorías, es atrayente por su figura, por su persona, por todo lo que hizo, y porque en la cotidianidad de su existencia, fue dibujando la imagen de Cristo, misionero, pastor y profeta.

Queremos acercarnos brevemente a las etapas iniciales de la vida del venerable monseñor Miguel Ángel Builes, nuestro segundo obispo diocesano y fundador eximio de varios institutos. La población de Donmatías, dónde vino a la existencia, monseñor Miguel Ángel Builes,
fue fundada en el año 1787, con el nombre de San Antonio del Infante y fue creada parroquia en el año de 1801. Vale la pena recordar que Donmatías y todo el norte antioqueño, pertenecía en ese entonces a la diócesis de
Antioquia.

Nació, en el paraje llamado la Montaña, posesión desde mediados del siglo XIX de los abuelos maternos: don Cosme Gómez y doña María del Rosario Peña; allí vivieron sus padres, desde que contrajeron matrimonio en
1885.

Monseñor Miguel Ángel Builes, nació el 9 deseptiembre de 1888, fue bautizado el 12 de septiembre siguiente, por el padre Victoriano Muñoz, párroco de la época; fue confirmado por el Ilustrísimo Señor Juan
Nepomuceno Rueda, obispo de Antioquia el 19 de diciembre de 1893, quien vino a la parroquia a realizar la visita pastoral y por ende a la administración del sacramento de la confirmación.

Fueron sus padres don Agustín Builes y doña Ana María Gómez, cristianos comprometidos, auténticos cultivadores de los valores espirituales y cívicos;
Monseñor Builes fue el segundo de nueve hermanos; los primeros años de su infancia transcurrieron en la finca La Montaña, luego sus padres se trasladaron a la población, para brindar la formación, académica de sus hijos. El niño Miguel Ángel recibió la primera comunión con profunda
alegría y devoción el 21 de junio de 1897; desde su llegada de la Montaña y ser matriculado en la escuela urbana, también se alistó como monaguillo en la parroquia de la población hasta 1904, cumplió con responsabilidad,
piedad y eficiencia, este servicio en el altar.

Los años 1903 y 1904 estuvo matriculado en el Colegio San Rafael, colegio que había fundado el padre Leonidas Lopera; este sacerdote será muy importante en la vida de monseñor Miguel Ángel Builes, va a tener
mucho influjo en su vocación; primero fue coadjutor de Donmatías y luego, a partir de 1898, fue párroco por once fecundos años; este sacerdote, ilustrado, visionario, apostólico, supo descubrir y orientar la vocación de los niños y jóvenes, por eso motivó e impulsó a muchos niños
donmatieños para que ingresaran al Seminario menor y San Pedro o al Seminario mayor de Antioquia.

En 1907 ingresaron al Seminario menor de San Pedro, el niño Miguel Ángel y Lázaro María Hernández, su compañero de siempre, con la ayuda incondicional del Padre Leonidas. Allí concluyeron satisfactoriamente los
estudios humanísticos.

En 1911 ingresaron al Seminario mayor de Antioquia, ambos seminarios, estaban dirigidos por la comunidad de los padres eudistas, los cuales lo acogieron con cariño.

Cuenta la Hermana María Dolly Olano, biógrafa de Monseñor Builes, que éste tuvo varias invitaciones de varias comunidades religiosas, para ingresar a ellas, pero él siempre, se sintió atraído por la vida parroquial,
siguiendo el ejemplo y el testimonio de su párroco el padre Leonidas Lopera. No faltaron en su tiempo de seminario las dificultades económicas, las cuales fueron sorteadas con la ayuda generosa del padre Leónidas, su mecenas, su gran colaborador.

Entre 1911 y 1914 fue recibiendo progresivamente las órdenes menores, previstas por la Iglesia, para recibirse previas a la ordenación sacerdotal: el 26 de noviembre de 1911 recibió la tonsura y las cuatro órdenes menores: ostiariado, lectorado y acolitado, luego recibirá las órdenes mayores: el subdiaconado el 18 de mayo de 1913; el diaconado el 10 de agosto de 1913, estos pasos dados con firmeza hacia el compromiso definitivo en la
ordenación sacerdotal, la cual le fue conferida por el Ilustrísimo Señor Maximiliano Crespo, Obispo de la sede antioqueña, el 29 de noviembre de 1914, en el oratorio del Seminario de Antioquia. Cabe anotar que todas las
órdenes menores y mayores le fueron conferidas por el Señor Crespo Rivera; este prelado fue también fundamental en su vida vocacional y ministerial Conferida la ordenación sacerdotal vino a su tierra natal para celebrar su primera Eucaristía y lo hizo, el 8 de diciembre de 1914, solemnidad de la Inmaculada Concepción a la que consagró su ministerio sacerdotal.

Se inicia una nueva etapa en la vida de Monseñor Builes, el neo-sacerdote; su primer nombramiento, después de pasar unos meses en Donmatías,
restableciéndose de una enfermedad que le había aquejado el año anterior; fue nombrado coadjutor, hoy decimos vicario parroquial, de la parroquia de Valdivia, cuyo párroco era el anciano sacerdote, padre Uladislao
Ortiz.

La parroquia en ese entonces muy extensa, abarcaba buena parte del actual bajo Cauca, zona muy necesitada de atención en todos los campos; el padre
Miguel Ángel, asume con profundo entusiasmo este desafío pastoral que se le ha encomendado e inicia una gran misión; se hace ayudar de los padres jesuitas, que le colaboran en esta tarea y donde él, también aprende,
según expresa de estos misioneros jesuitas, expertos en la tarea evangelizadora; recorrió todas las riberas del río Cauca hasta Nechí, llevando el mensaje de Cristo, siendo evangelizador incansable; esta tarea en Valdivia y el bajo Cauca la realizó por espacio de un año, porque su salud
se resintió, debido a los frecuentes paludismos y demás enfermedades.

Se hizo necesario relevarlo de este servicio misionero y fue trasladado en noviembre de 1916 como párroco de Toledo, donde permaneció hasta enero de 1917, allí se restableció un poco en su salud; luego, al comienzos de 1917, fue nombrado vice párroco de Santa Isabel y el Tigre, en el nordeste, una región también extensa y necesitada de atención espiritual; allí permaneció por espacio de 22 meses hasta finales de 1918, cuando fue trasladado como párroco de Remedios, su gran centro de pastoral misionera; un lugar difícil, clima ardiente, territorio extenso e incomunicado, habitantes dispersos por toda esa vasta geografía, además existían muchas situaciones muy complejas, allí va el padre Miguel Ángel Builes, con ese entusiasmo misionero que siempre lo caracterizó.

En 1920 se reciente notablemente su salud, el prelado diocesano, lo trasladó por un tiempo a la parroquia de Tierradentro, (hoy Aragón), para que se restableciera su quebrantada salud; pero él, incansable como era para
el trabajo pastoral, no se quedó inactivo, sino que en esta parroquia pequeña, realizó un intenso trabajo pastoral , en 1921 un poco más restablecido, regresó nuevamente a Remedios, a seguir con su tarea pastoral intensa y fructífera, por ese tiempo, fundó un orfanato y el periódico La Espada y realizó más actividades pastorales; siempre
entusiasta, dinámico y entregado a la tarea evangelizadora en la comunidad, como un pastor incansable; allí lo sorprendió la noticia de su
nombramiento episcopal por voluntad del Papa Pío XI para sede de Santa Rosa de Osos, para suceder al Ilustrísimo Señor Maximiliano Crespo, trasladado a la sede arzobispal de Popayán.

Estas son en general, las primeras etapas de la vida del venerable monseñor Miguel Ángel Builes, un evangelizador de tiempo completo, un hombre que
perdura en la historia, por sus obras apostólicas, por sus realizaciones, un hombre de profunda oración y un pastor incansable.

P. José Manuel Acevedo Acevedo
Diócesis de Santa Rosa de Osos

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